Tanto sacrificio, tanto trabajar de sol a sol, para solo poder malvivir.
Desde pequeño, siempre había oído hablar así a los mayores que lo rodeaban.
Hasta que él mismo se hartó, no quería más esa vida, no quería más esa pobreza extrema y que solo los señores de las tierras fueran los que ganasen dinero.
Por esas razones, Diego Corrientes, a los 19 años se echó a robar en los montes. El primer bandolero español del que se tienen registros.
Comenzó robando caballos a los más ricos, para luego venderlos en Portugal y darle parte de las ganancias a los más pobres.
Gracias a eso, ganó popularidad en varias zonas rurales de Andalucía, lo que le permitió esconderse e incluso que le avisaran cuando venían las fuerzas del orden.
Sin embargo, se ganó un gran enemigo, don Francisco de Bruna, el conocido como el señor del Gran Poder, un caballero de la Orden de Calatraba que tenía muchas ganas de encarcelar a Diego.
Cuenta la historia, que este señor del Gran Poder un día regresaba a Sevilla, cuando su carruaje fue asaltado en mitad del camino, precisamente, por el grupo de bandoleros liderado por Diego Corrientes.
Estos no eran meros ladrones de medio pelo, eran un grupo muy bien organizado y con recursos. Tanto, que doblegaron al séquito que lo protegía.
Después, Diego obligó a que el caballero saliera de su carruaje, se agachase y le atara las botas.
Lo humilló y le mostró la impunidad con la que andaba por ahí.
Personalmente, me imagino una noche de borrachera de estos bandoleros, en el que uno le dijo:
-No hay huevos de atacar el carruaje de ese señorito del grandísimo poder.
-¿Qué no? Sujétame el cubata.
Pero esa, precisamente, fue su perdición.
Al dejarlo ir vivo y humillado, este señor del Gran Poder se obsesionó con capturarlo.
Aumentó la recompensa hasta los 10.000 reales.
En aquellos tiempos un jornalero ganaba unos 5 reales al día, así que eso eran como 5 años de trabajo.
Y finalmente lo pillaron en un cortijo Portugués.
Después de extraditarlo y pasar por varias cárceles, lo ahorcaron y descuartizaron para repartir sus partes en algunos de los lugares donde había actuado.
Un poco macabro, pero parece que lo hacían para quitarle las ganas a los demás bandidos.
Todas estas historias me parecen muy intrigantes.
Entiendo ese halo de misterio y leyenda que los rodea.
Por eso, en Badolatosa, un pueblo que en su día acogió el cuartel general de el famoso bandolero El Tempranillo, hace a día de hoy unas rutas muy interesantes para conocer su historia.
Nosotros, vamos el próximo domingo 27 a su especial de la ruta de la tapa y mercado bandolero.
Así podrás disfrutar de un dominguito por ahí de juerga con casi todo incluido, lo único que no incluye, son las tapas que te quieras comer allí.
Para verlo todo con más detenimiento, aquí te dejo el itinerario, así puedes ver todo lo que entra, lo que cuesta, y si te interesa venirte o no.
RUTA DE LA TAPA Y MERCADO BANDOLERO EN BADOLATOSA + VISITAS ALAMEDA.
¡Qué pases un buen Jueves Santo!
PD: En este momento estamos formando el grupo, por lo tanto, no hace falta que pagues nada hasta que lo terminemos de confirmar. Pero sí que puedes ir reservando los asientos, como ya han hecho los socios que me han ido avisando.